Dos verdinegros en territorio comanche

Esta mañana hemos estado en el Palau Blaugrana viendo el Barça-Penya. ¡Ha estado muy bien! Ahí estábamos justo detrás de la mesa, en el centro, fila 5 asientos 15 y 17. Mejor sitio imposible. Rodeados de culés y con nuestras camisetas de la Penya puestas, como debe ser.

La gente estaba un poco alterada, sobre todo el abuelo de mi derecha, que no deja de gritar sin para "Burruuuus!!! Ruuucss!!" "Fills de putaaa!!"... Y de vez en cuando me miraba de reojillo...

Pues sí, al final hemos perdido... Barça 95, Penya 77. Y eso que el partido ha estado bien, la Penya ha estado peleando hasta el final, y durante los tres primeros cuartos han estado ahí dando guerra, punto arriba punto abajo. Pero al final se nos ha escapado.

Han terminado el primer cuarto igualados a 22, puntos que incluyen algunos triples de ambos equipos. En el segundo cuarto parecía que el Barça se quería escapar, pero al final Pops (vaya par de mates que se ha marcado!!) y Jagla han conseguido dejar el marcador en 47-45 justo antes del descanso. El tercer tiempo ha seguido bastante igualado hasta el último minuto, cuando el Barça se ha escapado aún no sé cómo, y ha dejado el marcador en 75-64. En ese punto yo he visto el partido sentenciado, pero para mi sorpresa en el último cuarto la Penya ha sido capaz de remontar hasta 75-71. Sin embargo no ha servido de mucho, porque el Barça ha apretado y ha empezado a encadenar una buena jugada tras otra hasta los 95-77 definitivos.

La nota friki del partido la ha protagonizado un grupo cuatro asientos por delante de mi exactamente, así que lo he visto en primera fila. En la media parte las cheerleaders del Barça han estado repartiendo unas pelotitas rojas de esas que sirven para espachurrarlas con las manos, de las antiestrés. Eran de propaganda de Regal. Las iban tirando al público y el primero que la cogía pues se la quedaba. En fin, no era más que una pelotita, seguro que en los chinos cuesta menos de un euro... Pues un señor de la primera fila se ha puesto como un energúmeno porque según él un chico de la segunda fila había cogido una pelota que iba para él... Penoso... He estado a punto de haceles una foto para la posteridad, pero he pensado que mejor me dedicaba a hacer fotos del partido solamente, no fuera a acabar recibiendo yo también. Parecía que iban a llegar a las manos y que al señor le iba a dar un síncope, se ha puesto rojo y no dejaba de gritar y de amenazar al chaval. Al final han tenido que intervenir un steward y un mosso para evitar que la sangre llegar al río. La situación ha sido surrealista...

Pero lo importante es que, a pesar de los gritos, los amagos de peleas y que hemos perdido, hemos podido disfrutar de un buen partido y nos lo hemos pasado bien. Lástima que las fotos, aunque no han quedado mal, no me han salido como yo quería, tengo que investigar en el manual de la cámara para la próxima vez. :)