Después de mucho pensarlo, decidí darle la jubilación a mi vieja réflex de carrete Nikon F-60. La sustituta es una réflex digital Nikon D-60 con un objetivo de 18-55mm con estabilizador VR, lo que vendría a ser un 27-82.5mm de la cámara de antes.
Como en la vieja F-60 tenía un objetivo de 28-80mm y un 70-200mm, al principio pensé en comprar un único objetivo que me cubriera los 28-200 o 28-300. Pero me recomendaron que no lo hiciera porque esa clase de objetivos pierden mucha luz.
Como pensaba vender el equipo antiguo, quería comprar un objetivo para cámara digital para sustituir al 70-200mm, pero luego decidí no hacerlo porque en la tienda de segunda mano ya no compran cámaras réflex de carrete. Total, el objetivo 70-200mm que tengo lo puedo utilizar en la cámara digital igual que en la F-60. Lo único que no podré es usar el autoenfoque, porque el selector de enfonque automático o manual la nueva cámara no lo lleva en el cuerpo sino en el mismo objetivo, de manera que como el objetivo antiguo no tiene el selector, solamente lo podré usar en modo de enfoque manual. Tampoco me importa mucho, porque el autoenfoque con el teleobjetivo no iba bien cuando quería fotografiar algún objetivo en movimiento (como cuando vamos a la exhibición aérea de La Mercè), de manera que muchas veces ya lo usaba manualmente.
A ver qué tal salen las fotos de las vacaciones!!
De momento, ya la he estrenado :)
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